A lo generoso de la vida nos vamos a confrontar a situaciones financieras en las que debemos tomar decisiones, unas más rápidamente que otras, unas más complejas que otras, y unas más trascendentales que otras. Es obligatorio no cometer errores, pero, de cualquier guisa, todas estas circunstancias van a ayudarnos a aportar experiencia, a moldear nuestro futuro y a determinar el tamaño de nuestro éxito.
Algunas personas catalogan de “rectificación” no favor ahorrado para el retiro, no nominar una casa qué comprar, o incluso, no favor organizado la boda de sus sueños. Por lo normal, eso será por lo que la mayoría de las personas reconocerá que se arrepiente y desearía poder retroceder el tiempo para hacer las cosas diferentes. Sin requisa, hay muchos más en la letanía.
Basado en encuestas y en la opinión de otros expertos, la veterano cantidad de errores tienden a cometerse a temprana años, cuando casi nada estamos comenzando a independizarnos, cuando todavía queda un poco (o mucho) de inmadurez, inexperiencia y la inocencia nos vuelve sumamente vulnerables. Los 20 son edades esencia en las que osar no formarse académicamente es un error enorme y pasará nota inevitablemente. Es un error demasiado frecuente y lamentable. Encima, puede que decidamos estudiar poco que no es de nuestro complacencia, o de lo que no se está convencido. Por otro banda, algunos deciden endeudarse al comprar una casa a tan temprana años, o en un momento inoportuno, y más recurrente aún: llevar demasiado hacienda en cosas improductivas y banales.
La carencia de educación financiera en el hogar y a temprana años en el colegio penaliza duramente nuestro crecimiento sólido y saludable en las finanzas. En consecuencia, las personas jóvenes en contadas ocasiones se ocupan en diseñar un plan para el futuro, y a veces, cuando sí lo planifican, termina dando como resultado poco que ni siquiera se esperaban.
No todos los arrepentimientos están al mismo nivel, unos, por desgracia, son mucho peores que otros, pero te dejaré una letanía con algunos de los más frecuentes y lamentables:
1. Desconsiderar un seguro de vida
Si hay un evento natural que provoca dolor e inestabilidad en un núcleo franco, es la asesinato de uno de sus miembros. La carga, el desespero y el moradura se eleva a un arquetipo stop cuando el difunto no contaba con un seguro de vida, ahora el moradura financiero es tremendo. De inmediato la sensación de rectificación es inminente.
Por más que sea un compra adicional retribuir el seguro, en la vida debe considerarse como un compra desatino o innecesario, porque la asesinato siempre llega cuando menos lo esperamos. Vale, por lo menos, estar preparados con un seguro de vida que no haga tambalear la estabilidad financiera que hayamos conseguido construir.
2. Principiar a reservar demasiado tarde
Probablemente, sea de lo más que escuchemos en la vida, tal vez sea el contenido más trillado en todas las páginas de internet o quizás sea el sermón o consejo que más escuchamos de boca de nuestros padres. Si está por todas partes, no es posible que sea una broma, y no lo es. Eludir para el futuro no es una cuestión de esparcimiento, no es un tema de puro afán. Pero algunos desconsideran o ignoran este principio tan nuclear y las consecuencias a generoso plazo son lamentables en toda la regla. Cuando se audición el rectificación, es demasiado tarde.
Mientras más temprano comiences a apartar hacienda para el retiro, de guisa disciplinada, responsable y constante, mientras más generoso sea el camino por recorrer, mucho más hacienda serás capaz de ahorrar para la años en la que nos volvemos menos productivos. Y cito las palabras de Nathan Whitley “el dolor del rectificación es mucho peor que el dolor de la disciplina…”
3. No mercar los preceptos de las finanzas personales a temprana años
Son los primeros abriles de nuestra vida en la que ponemos las bases para el futuro, pero lamentablemente, es una etapa de inmadurez en la que es obvio distraerse y menospreciar el valía del estudios, que poco o mucho tiempo más delante nos pasará una nota muy costosa.
Si hay un lamento, es no cultivarse desde que estamos en el colegio sobre finanzas personales, cómo mandar el hacienda, cómo trastornar, reservar, llevar, entre otros. Un gran ejemplo lo tenemos con los préstamos universitarios con los que los estudiantes pasan abriles más tarde pagando dicho préstamo.
Si proporcionadamente, en la contemporaneidad hay muchísimas posibilidades y herramientas para salir de un apuro, por ejemplo, recurriendo a los prestamistas en todo México, o a los créditos en itinerario, muchos no saben debatir con las cuotas para retribuir de dorso y terminan complicándose todavía más.
4. Seguro de inmuebles
Existe una gran inversión en nuestro hogar, más allá de la estructura que lo conforma, además están los electrodomésticos, que no son nadie económicos, por cierto. Cada uno de ellos ha representado trabajo y esfuerzo para reunir el hacienda y comprarlos. Lamentablemente, algunos se descomponen, como es habitual. Sin requisa, pareciera que contaran con algún sensor específico que capaz de percibir cuándo es el momento más inoportuno para dañarse, de este modo poder perjudicarnos un poquito más.
El precio para reemplazar alguno de ellos, digamos el refrigerador, el termostato o el calentador de agua es elevado, todos lo sabemos, y por lo normal, requiere más hacienda de lo que, inclusive, tenemos adecuado en la cuenta de ahorros. Sin un seguro de inmuebles, esta es un definitivo problema porque no es posible evitar contraer una nueva deuda con una plástico de crédito o con algún préstamo por internet o de cualquier modalidad. ¡Cómo deseamos tener un seguro en ese momento!
Conclusión
Como dije al principio, los errores se van a cometer y difícilmente no tengamos un motivo para arrepentirnos más delante. Pero los arrepentimientos tienen niveles, y desde luego, la idea es no cometer los errores que nos conduzcan al peor rectificación de todos. Se requiere disciplina, constancia y esfuerzo, pero al final los resultados valen la pena por completo. El objetivo es el éxito y transmitirles los conocimientos y experiencias a nuestros hijos y ser de ejemplo.
